Entrevista a... Adrián González
 |
| Adrián González |
Crecí como todo niño: lleno de sueños. Quería ser dibujante de los dibujos animados que miraba. Soñaba con conocer a los autores, no sabía que eso estaba en Japón. La ingenuidad de un pequeño de siete años es así ¿verdad? Mi hermano mayor me abrió los ojos y aplastó un poco los sueños. Dibujé sin cesar hasta la adolescencia donde el mundo del rol me atrapó. A veces me creía un elfo oscuro malvado, otras un orco malvado, alguna vez fui un mago malvado, de hecho, siempre era malvado. Por eso terminé siendo el director de juego. Era terroríficamente malvado, además de que conocía mi propio juego. Había conectado con los jugadores de manera maravillosa, ya que era el mismo que creaba las reglas, caminos, historias, mapa, monstruos. Nadie podía dirigirlo mejor que yo sin estudiarlo antes (qué fiasco, siempre quise jugar); la verdad, era muy tímido para hablar y tenía problemas con la pronunciación (aún siguen ahí, por eso escribo), pero con los amigos era diferente.
Todos nos volvimos adultos en algún punto de nuestras vidas y eso se terminó, demasiado rápido, como pasa con todo lo bueno. En tiempos venideros el futuro deparaba a mi mente súper imaginaria, trabajos aburridos en fábricas y en oficinas. Una vez intenté escapar de la locura rutinaria yendo a la facultad, diseño de historieta era la carrera que había elegido para la gran aventura. La emoción duró lo que el cuerpo aguanta con veinticuatro años de edad, el ritmo de dormir solo tres horas diarias llegó hasta los dos años de forzosos viajes a la capital. No todo fue tiempo perdido, si no, una inversión que hasta hoy en día doy gracias de haberme animado. Dos puntos llevan a esto: conocí a un gran guionista de mi país (Argentina), el cual abrió las puertas de la literatura con un proyecto que se me ocurrió presentar en su materia. Lo segundo fue dar el salto de dejar el aburrido trabajo y dedicarme a las novelas. Ahora llevo varios años torturando a los personajes que creo. Aquellos héroes súper obstinados en salvarlos a todos pasan por la crueldad de quien les habla, pero no todo es horror, a veces les dejo que sientan la cercanía de un final feliz, puesto que las vueltas de tuerca son lo que más me gusta dejar en las novelas para ustedes.
—¿Cuándo te diste cuenta por primera vez de que querías ser escritor?
Fue en el 2014 cursando en la facultad una materia de Guion. En la propuesta de mi final me di cuenta que lo mío era escribir novelas y no dibujar historietas que era lo que estudiaba.
Qué interesante, tuvo que ser algo sorprendente.
—¿Cuál es tu palabra favorita y por qué?
Fantasía, es todo lo que imagino cada momento, desde que leo, juego, dibujo o escribo, siempre estoy pensando en cosas más allá de la realidad y me encanta.
Yo también me considero un poco fantasiosa, aunque he deducir que con el paso de los años la magia se va esfumando...
—Si pudieras hacerle una pregunta a un autor, ¿cuál sería la pregunta y a quién se la harías? (Vivo o muerto)
Sería para Ciruelo (Gustavo Cabral) un ilustrador Argentino conocido como el Señor de los Dragones. Le mostraría una ilustración mía de un dragón para preguntarle ¿qué tal lo hago?
—¿Has leído algo que te haya hecho pensar de manera diferente sobre la ficción?
Creo que todo siempre genera una variación de la ficción y eso lo tomo particularmente bien. Me gusta que se expanda y no deje de crecer como el universo.
Estoy contigo, me gusta leer el género fantasía y ver cómo puede llegar a límites maravillosos, y aunque me encantaría poder tener ese don, confieso que me cuesta pensar que pudiera escribir algo así, no sé para mí como autora me cuesta desconectar de la realidad, sin embargo como lectora no tengo límites, todo cabe.
—Si pudieras invitar a una persona a cenar, ¿quién sería y qué cocinarías?
Con mi pareja, con ella puedo hablar de cada locura que me nace y presta atención a todas.
Cocinaría milanesa con fritas, nunca falla.
—¿Cuál es tu talento oculto?
Bueno, soy ilustrador, diseñador gráfico y creador de juegos de mesa, me instruyo cada vez que puedo para seguir mejorando este aspecto profesional.
—Como escritor, ¿qué elegirías como mascota / avatar / animal espiritual?
Sería un Lobo, al mejor estilo Fenrir.
—¿Quién es tu villano literario favorito y por qué? ¿Y tú héroe?
Los cerdos de “Rebelión en la granja” serían mis villanos favoritos, cómo tuercen la utopía en una justificación para hacer lo que se les da la gana.
Hablando de héroe, tengo muchos, pero en lo más alto de la lista tengo a Leónidas, rey de Esparta.
—¿Cuál es el consejo más valioso que te han dado sobre la escritura?
Lo leí en “Mientras escribo” de Stephen King y es: “leer y escribir mucho”. Creo mucho en esas palabras.
Confieso que yo también, y las he interioridad como un mantra. Ese libro es de lo más recomendable.
—¿Cuál es tu estación favorita para escribir y por qué?
De seguro primavera, por qué puedes salir a tomar aire sin preocuparte del calor o frio, casi nunca llueve y transmite mucha paz.
—Si tuvieras la oportunidad de vivir en cualquier parte del mundo durante un año mientras escribes un libro que tiene lugar en ese mismo escenario, ¿dónde elegirías?
En Fantasía de "La historia interminable". Creo que ese mundo me tocó de una manera que otro aún no llegó.
—Imagínate esto: no te sientes inspirado y has estado sentado frente al pc/papel durante una hora sin dominar las palabras. ¿Cómo haces fluir tu creatividad?
Agarro un bloc de notas que siempre tengo al alcance y dibujo, sobre todo ojos, muchos. Soltar la mano en papel es lo que me hace que, por así decirlo, arrancar cuando el motor está ahogado.
—¿Sientes que es más importante tener a) personajes fuertes; b) giros de trama alucinantes; o c) escenarios épicos?
Los giros de trama, primero porque es lo que más me gusta hacer; segundo porque es lo que me fascina cuando leo; tercero porque creo que podemos tener los mejores personajes y un escenario perfecto donde alucinar, pero si no le damos algo de impacto que hacer, la historia se desmorona y todo lo creado no sirve de nada.
—¿Cuáles son las cinco palabras que describen tu proceso de escritura?
Esfuerzo, trabajo, dedicación, paciencia y persistencia.
—Me encanta leer novelas de fantasía épica, pero realmente no sé si sería capaz de abordar este género como autora. ¿Qué consejo me das?
Una de las cosas que necesita la fantasía épica son muchos personajes y cruce de historia por todos lados, de importancia, que luego toquen la trama como lo hace "El señor de los anillos" o "Harry Potter", empezaría por ese punto, crearía razas, pueblos, costumbres, culturas, idiomas, etc. Ese es el paso para abordarla y desde luego ir por una saga.
Mil gracias por tu consejo. Espero algún día tener la valentía suficiente para abordar algo semejante. No sabes cuánto respeto me causa este género y sus autores.
—Hablemos de tu trabajo. ¿Alguno de los personajes principales ocupa un lugar especial en tu corazón? Si es así, ¿por qué?
Todos tienen un poco de nosotros, y siempre que dejamos de escribir sobre ellos queda parte de nuestra esencia, a menos que la obra siga, no volveremos a revivirlos.
—¿Cuáles fueron los desafíos clave que enfrentaste al escribir tu obra?
La primera página. Esa pantalla blanca y el cursor titilando es el paso mas difícil.
—¿Qué inspiró la idea de esta novela?
El daño que las redes sociales están haciendo al mundo. El enfoque fue ver hasta dónde podíamos llegar si todo sale mal.
—¿Qué parte de la obra te ha costado más escribir?
Las partes maternales. Fueron pocas por cuestiones de la trama, pero hacer que fluya como si fuera real y tocaran al lector, sí que fue difícil.
—¿Puedes compartir un fragmento que no esté en la propaganda o en la sinopsis?
Claro, dejo una parte del comienzo y hacia dónde va dirigida:
"...“Myself es vida, felicidad y tu sueño hecho realidad. Incorpora nuestro nuevo diseño de chip y empieza a vivir”. El anuncio se reproducía cada media hora. Una y otra vez resonaban por los altavoces las palabras de una mujer. Sencilla, agradable y persuasible. Casi podía creerle con cada día que pasaba..."
—¿Estás trabajando en algo en este momento que te gustaría compartir con tus lectores?
Son varios los proyectos que tengo realmente avanzados; uno de ellos está siendo corregido por una profesional para una editorial (a cruzar los dedos), otro está en modo borrador; tengo que darle un pulido antes de mandarlo a los lectores 0 y preparar su publicación. La segunda parte de la trilogía de Valkria está en proceso de escritura. Pero hay dos proyectos en los que tengo puesto los ojos y les tengo muchísima fe (muero de ansiedad cada vez que los recuerdos y de ganas de escribirlos ya).
—¿Dónde pueden los lectores encontrar más información sobre ti y tus libros?
Como todos ando en cada red social; Facebook, Instagram, twitter, YouTube, Twitch, Goodreads, para encontrarme de la mejor manera y cada una de estas redes tengo una web donde podrán saber más de mí, mis libros, actualizaciones y además encontrar todas las redes por donde me muevo.
https://www.adriangonzalezescritor.com
Juguemos a: Qué prefieres…
—¿Prefieres estar en una habitación llena de serpientes o en una habitación llena de arañas?
Fobia absoluta a las arañas, dame serpientes por millones.
—¿Prefieres tener un verano sin fin o un invierno sin fin?
Amoel verano, entonces que no termine.
—¿Preferiría tener un dolor persistente constante o una picazón constante?
Dolor, no soporto la picazón dan ganas de arrancarte la piel.
—¿Preferiría llegar siempre una hora antes o llegar constantemente veinte minutos tarde?
Soy de llegar puntual o diez antes, pero una hora no estaría mal, siempre llevo un libro conmigo para los casos que toca esperar.
—¿Preferirías vivir en una mansión embrujada o vivir en una cabaña sin embrujar?
La cabaña, perfecta para leer, escribir y dibujar.
Es el pequeño Hansa que, con la gran esperanza de obtener el legado de la familia, quiere convertirse en cazador. Los problemas lo encuentran en cuanto la única máscara es perdida por parte del padre. A la parte baja de la ciudad solo se le atribuye una de estas especies para las labores del reino. Proveer y servir. Es lo único que deben de hacer. Hasta no cumplir la mayoría de edad no se puede dar este privilegio a los jóvenes, por lo que ahora, en grandes aprietos, debe buscar la manera de recuperar en los escondrijos más sucios de la ciudad la máscara del cazador. Un sendero que le enseñará mucho más del mundo de lo que creen saber los ciudadanos de Moro.
¿Puede un objeto tener tanto poder como para destruirnos a todos?
Sigue los pasos de Hansa en el mundo de las máscaras para descubrir esta apasionante historia de drama y acción, donde las fuerzas de tiempos oscuros de la humanidad, se enfrentarán unas a otros, de nuevo.
Comentarios
Publicar un comentario