Entrevista a... May Rueda Gómez
May Rueda Gómez |
—Echando la vista, ¿recuerdas cuándo supiste con certeza que querías ser escritora?
La verdad es que a pesar de escribir desde muy pequeña, no pensé en intentar dedicarme a la escritura hasta que me presenté a un concurso de cuentos, quedé finalista y me dijeron que les había gustado mucho como narraba, entonces dije "¿por qué no?". En fin, siempre había escrito, comencé en el colegio gracias a mi amiga Leticia, que me incitó a escribir con ella varios fics. Después fue cuando una noche de madrugada se me vino a la cabeza mi primera novela, los personajes, cómo iba a ser la trama... Creo que como todo escritor envié capítulo a capítulo a mis lectores 0 y me animaron a publicarla. Ahí fue cuando me di cuenta que ser escritora debe formar parte de mi vida.
—¿Qué libros has leído más de una vez en tu vida?
" Un día más" de Mich Albom y "Sentido y sensibilidad" de Jane Austen.
Ooohhh, "Sentido y sensibilidad" es una de mis novelas favoritas. Te voy a contar un secreto: cuando comencé a leerla por primera vez me resultó insufrible y la dejé a los pocos capítulos. Pasado mucho tiempo, la volví a empezar y me enamoró. Estoy segura de que la primera vez, sencillamente, no era el momento para Miss Jane Austen y sus historias. Hoy por hoy es una de mis escritoras favoritas.
—¿Qué libro (o libros) estás leyendo actualmente?
Actualmente estoy terminando con "La niña del barrio rojo" de Davinia Váfer y voy a seguir con "Tú y otros desastres naturales" de María Martínez, aunque me ha llegado también "La chica desastre" de J.F. Torres y dudo entre uno otro.
—Si pudieras hacerle una pregunta a un autor, ¿cuál sería la pregunta y a quién se la harías?
Le preguntaría a Elizabeth Benavent si sería capaz de escribir una novela que no tuviera nada de erótica.
—¿Cuál es tu talento oculto?
No oculto ningún talento, yo creo que todo lo que sé hacer se lo muestro al mundo.
—Como escritora, ¿qué elegirías como mascota / avatar / animal espiritual?
Una animal espiritual, en concreto el Fénix, de hecho llevo uno tatuado.
—¿Hay un género en particular que te gustaría escribir pero solo bajo un seudónimo?
No, escribiré en cualquier género en el que me sienta cómoda siendo yo misma.
—¿Cuál es tu bocadillo o bebida favorita para escribir?
No suelo comer cuando escribo. Si acaso me tiro horas, hago un descanso y picoteo algo, pero escribiendo no suelo comer. Sí suelo tomar té de manzana y canela, eso si me acompaña normalmente mientras escucho música en inglés para ambientarme en las escenas.
—¿Qué haces para meterte en la cabeza de tu personaje?
En primer lugar suelo montar a cada personaje una vida, una personalidad... me gusta que cada personaje tenga consistencia, que no pase desapercibido. Una vez creado eso, lo demás me viene solo.
—¿Cuáles son para ti los elementos más importantes de una buena escritura?
Como te he dicho antes, yo me trabajo mucho cada personaje; creo que una buena historia debe tener unos personajes con carácter; también pienso que a la hora de escribir tienes que intentar que el lector sienta esas sensaciones que cada personaje está viviendo. Para mí es muy gratificante cuando los lectores me dicen: "en esta escena se me puso el vello de punta" ,"me has hecho llorar" o "me he divertido muchísimo en esta escena".
—¿En quién confías para la crítica objetiva y constructiva de tu trabajo?
En la persona que sé que me va a decir la verdad sin temor alguno: mi madrina Silvia. Aunque me encantan las críticas de mi lectores, me gusta que sean sinceros y si hay algo en lo que no les ha gustado, que me lo digan sin miedo a mi respuesta, porque para mí su crítica me ayuda a crecer como escritora.
—Cuando estás escribiendo una escena emocional o difícil, ¿cómo estableces el ambiente?
Como te comentaba antes, escribo siempre con música, dependiendo de la escena que quiera crear en ese momento. Por ejemplo, si es una escena erótica creo un ambiente sensual con una vela y música sensual; si es una escena divertida, música animada y a veces escribo solo con música de piano de fondo.
A mí me pasa lo mismo. Suelo encender una vela aromática siempre y pongo música según lo que necesite para esa escena. Otras veces (la mayoría), sencillamente, me pongo los cascos sin música, y oye que me viene genial😂😂😂
—¿Qué te ha ayudado u obstaculizado más al escribir un libro?
Me ha ayudado mi amiga Tania y mi madrina en los momentos de bloqueo, dándome un empujón y animándome a seguir. Para mí no es difícil escribir. Es cierto que hay veces en las que te bloqueas pero no lo tomo como un obstáculo ya que es algo momentáneo y enseguida me vuelven las musas.
—¿Cuál es el consejo más valioso que te han dado sobre la escritura?
Por ejemplo, mi novela Redondo, cuando comencé y pasé a mi amiga Tania los capítulos, me dijo que tenía que describir más los lugares donde ocurrían las cosas para que el lector se metiera en la escena y así hice.
Nuestros lectores cero tienen un valor incalculable, sobre todo aquellos que desbaratan la historia, que son duros y aportan ideas. No todo el mundo vale como lector cero. Yo a la mía la aprecio y quiero más allá de lo que ella pueda imaginar.
—Hablemos de tu último libro. ¿Qué perspectivas o creencias has desafiado con este trabajo?
Como perspectiva siempre he pensado en que Redondo puede llegar a ser una serie televisiva o una película, sería mi gran sueño ver a mis personajes vivos.
—¿Qué inspiró la idea de esta novela?
Soy muy friki de los programas de asesinatos e investigaciones, ya te digo que aquella noche, me vino a la cabeza capitán Mike McClean, que no es otro que Alex O'loughlin y Jessica Redondo, que me inspiré en Blanca Suárez, la oficina, la primera trama... porque mi obra consta de diez capítulos y cada uno de ellos es un caso nuevo.
Qué interesante. Es como una miniserie. Me encanta. Te veo May, veo tu libro en la tele💗
—¿Qué personajes de tu obra se parecen más a ti o a las personas que conoces?
Jessica Redondo se parece a mí porque se ruboriza fácilmente como yo, y odia bailar también como yo. Y Bell, la mejor amiga de Jess, es una mezcla de mi amiga Tania y mi amiga Mónica, los demás personajes nacieron solos.
—¿Cuánto tiempo te llevó escribirlo?
Casi un año, porque tuve un parón de unos meses.
—Si tuvieras que escribir un spin-off sobre un personaje secundario, ¿cuál elegirías?
Sin duda alguna escribiría sobre mi personaje favorito "Jota".
—¿Estás trabajando en algo en este momento que te gustaría compartir con tus lectores?
Estoy trabajando en la segunda parte de Redondo, ya que ellos me lo han pedido. Tengo otra novela policiaca también terminada y estoy estructurando una historia nueva que no tiene que ver con lo policíaco.
–¿Dónde pueden los lectores encontrar más información sobre ti y tus libros?
En mi cuentas de Facebook @mayruedagomez e instagram @mayrg_escritora y mi libro lo pueden encontrar en todas las plataformas digitales, El corte inglés, Fnac, Casa del libro, etc.
Juguemos a: Qué prefieres…
—¿Prefieres estar en una habitación llena de serpientes o en una habitación llena de arañas?
Tengo fobia a las arañitas, así que una habitación llena de serpientes.
—¿Prefieres tener un verano sin fin o un invierno sin fin?
Difícil, porque soy muy friolera y muy calurosa, pero creo que elegiría el verano porque los días son más alegres.
—¿Preferirías tener un dolor persistente constante o una picazón constante?
Dada mi experiencia en dolores ya que tengo migrañas, prefiero el dolor aunque ambas son insoportables.
—¿Preferirías llegar siempre una hora antes o llegar constantemente veinte minutos tarde?
Una hora antes, al menos siempre lo intento. No me gusta ser impuntual.
—¿Preferirías vivir en una mansión embrujada o vivir en una cabaña sin embrujar?
Una cabaña sin embrujar sin duda alguna.
Redondo: El efecto McClean |
Déjate llevar por el efecto McClean.
Redondo es teniente de policía de origen español y residente en Florida. Es derivada a otro departamento por su destreza a la hora de resolver casos. Allí, conocerá a su nuevo equipo con quienes estrechará un bonito lazo de amistad, trabajarán en diferentes casos y donde conocerá al capitán McClean, un hombre marcado por una mala experiencia en el pasado y quien despertará en ella un sinfín de sentimientos que jamás había experimentado, lo que ella llama «el efecto McClean».
Comentarios
Publicar un comentario