Orgullo y prejuicio... por Jane Austen

Mis queridos lectores:

Hoy os traigo una nueva reseña y como esta semana he colgado la biografía de Jane Austen, me he animado a hacer la reseña de uno de sus libros, cualquiera es maravilloso, pero me voy a decantar por el aclamado "Orgullo y prejuicio", este junto a "Sentido y sensibilidad" son mis favoritos.

                                                                                                                                                                                                            

 

                                               

 

Quizá penséis que no es nada nuevo, hay miles de reseñas de este libro pero para mí, que en un principio no empaticé con sus obras, sí que es algo importante.

Lo primero a destacar es que por mis estudios sí que había escuchado hablar de Miss Jane Austen pero en aquella época fue de manera tan efímera que no despertó en mí la curiosidad. Luego, pasado el tiempo, me encontré con un grupo en redes sociales que hablaban maravillas de esas historias y cuando por fin decidí dar el paso como escritora y comencé a buscar algo de formación, compré uno de sus libros. Pero no, no era aquel el momento, llegó a mis manos en el instante en que no iba a comprender, en que mis sentidos no estaban preparados para Jane y sus historias.

Tras aquello, que confieso dejé "Sentido y sensibilidad" a la mitad por serme imposible cargar con él (sacrilegio lecturil), pasó el tiempo, durante el cual escribí cuatro novelas, luego quedé embarazada por segunda vez y ahí lo dejé todo.

En aquel estado de ausencia de musas y agotamiento sublime dediqué mi tiempo de ocio (súper escaso) a leer, tanto fue así que terminaba una novela tras otra, me las bebía como agua y ahí fue cuando volvió a aparecer "Sentido y sensibilidad" en la biblioteca de mi Kindle.

Y sí, aquel era el momento, aquel en el descubrí un universo completamente nuevo y cercano, lleno de amor, desamor y cariño de una forma como no lo había leído antes. Las maneras en aquella época son tan diferentes a las de ahora que en ocasiones tuve que investigar en la red el comportamiento de los caballeros y damas, donde descubrí que los jóvenes solteros solo se podían tocar durante los bailes, fuera de ahí era imprudente a no ser que hubiese una causa justificada, así que imaginaos cuando Darcy cogió la mano de Elizabeth para ayudarla a subir al carruaje, por dios, aquel contacto fue... Mejor que una escena sensual explícita, ja, ja, ja, ja...

¿Porqué mi primera reseña de los libros de Jane Austen va dirigida a Orgullo y prejuicio?

En cuanto a esta pregunta creo que es obvia la respuesta, he llegado a la conclusión de que es libro más aclamado de la autora. Si investigáis un poco veréis que, prácticamente, es el libro más venerado me atrevería a decir que en un 70%. En realidad no sé en qué radica ese triunfo. Miss Austen tenía un don y supo plasmarlo perfectamente en sus escritos, personajes e historias. Cada una de ellas tiene ese toque especial, aunque de todas debo confesarme más fan de unas que de otras. Como ejemplo pongo el que me estoy leyendo ahora mismo: "Lady Susan"; cierto, sigue siendo una obra genial, pero eso de ser un libro epistoral, no me deja conectar del todo con sus personajes, aunque os contaré qué me ha parecido cuando haga su reseña. Por que esta señorita tenía el don de atraparte, aun cuando pensabas que no tenía nada que hacer, Miss Jane llega y te pega fuerte en el pecho, te hace vibrar.

Haaah... (suspiro soñador). En fin.

Y sin más preámbulo vamos al lío.

Primera edición

de Orgullo y prejuicio

Sinopsis:

La señora Bennet ha criado a sus cinco hijas con el único deseo de encontrar marido. La llegada al vecindario de Charles Bingley, un joven rico y soltero, con algunas amistades despierta el interés de las hermanas Bennet y de las familias vecinas, que verán una excelente oportunidad para cumplir su propósito. Elizabeth, una de las hijas de los Bennet, empezará una singular relación con Darcy, uno de los amigos de Bingley, que desencadenará esta historia de orgullo y prejuicios entre los dos hasta llegar a conocer el verdadero amor. 

Reseña:

Orgullo y prejuicio es una obra que no ha dejado de editarse desde 1813,
y digo yo que eso querrá decir algo.

Se trata de una novela romántica, repleta de escenas en donde podemos ser conscientes de las costumbres de la época, aunque aquí en realidad su autora las use más para mofarse que para reflejar lo que la rodeaba.

Está escrita en tercera persona, pero de una manera tan sublime que te hace empatizar con todos los personajes, aquí incluiría, aunque parezca mentira, incluso a Mrs Catherine De Bourgh; porqué, porque entiendes el proceder de su actitud por la misma razón que entiendes la de los demás, y no es otra cosa que el uso magistral con que Miss Austen hace uso de su pluma.

Mesa real donde Jane Austen
escribió algunas de sus obras

Imaginaos a Miss Jane sentándose en su mesa escritorio para escribir Orgullo y prejuicio, cómo seguramente en alguna ocasión se distraería con el paisaje que se veía a través de la ventana, o cómo en otras escribiría tan deprisa que el pliego estaría repleto de borrones y de seguro que le daría igual.

 ¿Quién le iba a decir a ella que el comienzo de este libro iba a ser uno de los más elogiados y recordados de la historia? 

"Es una verdad mundialmente conocida que un hombre con una gran fortuna, necesita una esposa."

A lo que voy. El libro se centra en la familia Bennet, compuesta por el matrimonio y cinco hijas a las que su madre ya ha presentado en sociedad, independientemente de su edad, y a las que quiere casar cuanto antes por un asunto de herencia, ya que en la época las mujeres no podían (por lo general) heredar el patrimonio, siendo el varón e incluso familiares varones lejanos los que se beneficiaran de ello.

Por tanto, la señora Bennet está en una constante búsqueda de marido para sus hijas.

A pesar de esto los protagonista de la historia son la señorita Elizabeth Bennet y el señor Darcy, un hombre muy rico que se vanagloria de ser distante y reservado, y el cual rechaza todo lo vulgar. Imaginaos cuando conoce a la madre de las Bennet, una mujer vulgar, a la que no le importa hablar sin parar, de abrir la boca sin sopesar antes qué es aquello que va soltar. A mí personalmente esta señora me divierte muchísimo, sin ella no habría ese juego que enaltece la historia.

Darcy es amigo íntimo del señor Bingley, un joven con ganas de divertirse que recientemente ha heredado una fortuna y es muy suculento para un matrimonio próximo. Charles Bingley llega a la congregación de los Bennet para alquilar una casa. Tras ver ese poderío de dinero la señora Bennet decide por sí misma que su Jane debe casarse con Bingley y hace todo lo que está en su mano para que así sea, metiendo en toda clase de aprietos no solo a Jane sino a sus demás hijas, sobre todo a Elizabeth que trata por todos los medios de hacer de colchón para que el golpe social por culpa de su madre sea menos evidente. Así Elizabeth conoce un poco más a Darcy y llega a la conclusión de que ya puede ser el último hombre en la tierra que ni por eso llegaría a estar con él. En tanto los sentimientos de Darcy...

Así pasa el tiempo y entre baile y baile a Darcy no se le escapan estas evidencias y toma una decisión con respecto a su amigo... Y ya no puedo contar más.

Lo que sí puedo decir es que a pesar de que Elizabeth y Darcy son los protagonistas hay varias historias de fondo que nos cuentan las diferentes clases de relaciones que podían darse en la época. Así conoceremos el matrimonio por conveniencia, el matrimonio por obligación y el matrimonio romántico así como las fases por las que puede pasar una amistad.

Para finalizar y como colofón a una bellísima historia de amor que se cuece poco a poco diré que ocurren escenas en las que una sola mirada dice más que párrafos enteros gritados. Que el roce de una mano es más intenso que las palabras más ardientes. Y que el orgullo y el prejuicio no son buenos aliados cuando el amor es caprichoso.

Besos románticos,

López de Val