Hola chi@!!!
Te traigo otros dos microrrelatos los cuales a pesar de no haber quedado finalistas creo que son especiales.
Espero que te guste.
Besos románticos.
"Piel de caramelo"
Vi cómo la gota de sudor bajaba sonrojada desde su nuca atravesando la espalda iluminada sólo por la luz de una vela que ensalzaba aún más el color caramelo de su piel. La boca se me hacía agua ante aquella imagen. Como si gozara de vida propia, el dedo índice de mi mano fue recorriendo el reguero de humedad que dejaba aquella, resultado de los minutos de placer que habíamos pasado en la cama con dosel. Una vez satisfecho, me llevé el dedo a la boca y un sabor salado provocó en mí un gemido y el despertar de mi mástil ansioso de su centro. La mujer se removió un poco en un gesto que entendí como invitación a terminar con lo que acababa de empezar. Por ello me atreví a pasar mi lengua por su media luna e ir así aumentando la pasión. Me devolvió el mismo gemido que le entregué y así le dimos la bienvenida al alba.
Copyright © Piel de caramelo, por Eugenia Torres.
Copyright © A mi esposa, por Eugenia Torres.
Te traigo otros dos microrrelatos los cuales a pesar de no haber quedado finalistas creo que son especiales.
Espero que te guste.
Besos románticos.
"Piel de caramelo"
Vi cómo la gota de sudor bajaba sonrojada desde su nuca atravesando la espalda iluminada sólo por la luz de una vela que ensalzaba aún más el color caramelo de su piel. La boca se me hacía agua ante aquella imagen. Como si gozara de vida propia, el dedo índice de mi mano fue recorriendo el reguero de humedad que dejaba aquella, resultado de los minutos de placer que habíamos pasado en la cama con dosel. Una vez satisfecho, me llevé el dedo a la boca y un sabor salado provocó en mí un gemido y el despertar de mi mástil ansioso de su centro. La mujer se removió un poco en un gesto que entendí como invitación a terminar con lo que acababa de empezar. Por ello me atreví a pasar mi lengua por su media luna e ir así aumentando la pasión. Me devolvió el mismo gemido que le entregué y así le dimos la bienvenida al alba.
Copyright © Piel de caramelo, por Eugenia Torres.
"A mi esposa"
Certámenes y concursos literarios ArtGerust
Con sumo cuidado tomé una rosa del jardín de un intenso rojo
aterciopelado, color que me recordó a las sensuales prendas de las que despojé
a mi esposa la noche anterior bajo la tenue luz de unas velas que tímidas
alumbraban nuestra desnudez. Una media sonrisa de bobalicón se aposentó en mis
labios al rememorar los hechos que allí ocurrieron.
Mientras me acercaba hasta ella para prender la flor en su
cabello, escenas dulces pasaron por mi mente causándome un leve temblor en mi entrepierna
y así, incitándome a que volviera a repetir lo que tanto gozo había hecho unas
horas atrás.
Tendida sobre una hamaca de algodón y encaje se encontraba mi
amada, la cual portaba como vestido una enloquecedora sonrisa angelical. La
desnudez de su cuerpo era lo único que necesitaba para vivir, su respiración
era la mía y los latidos de su corazón el motor que movían al mío. Si ella
supiera cuánto amor siento.
La amo.Copyright © A mi esposa, por Eugenia Torres.
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