INCREÍBLE... pero cierto.



Hola chi@s!!!

En primer lugar quisiera desearos un feliz año nuevo, esperando de todo corazón que cada uno de vuestros deseos y sueños se vean cumplidos y superados.

Hoy os traigo una reflexión debido a mi carácter de observación que a veces me deja estupefacta, así como la foto que encabeza este post. Imaginarme, exactamente, como este simpático orangután, con los pelos encrespados y esa carilla de asombro.

Todo esto es debido a un nuevo descubrimiento de una de las características de algunos seres humanos. Lo sé, parezco nueva, es en estos casos en los que me pregunto si realmente tengo la edad que tengo y soy más inocente de lo que creo.

A ver, para que me entendáis, hablo de la hipocresía, así entenderéis a qué me refiero.

Pero, ¿no os pasa a vosotros también que cada vez que os cruzáis con ella se os queda esa cara de "dios no puede ser verdad"?

Para ser más exacta os hablo de algo que observé no hace mucho tiempo y que se ha vuelto a repetir. Es algo con lo que literalmente flipo, es decir, y voy al meollo de la cuestión, ¿cómo una persona puede poner a parir a todo dios, llevando una guerra constante contra todos, y además, y aquí viene lo increíble, caer bien? 


ALUCINO...

Posiblemente penséis que estoy mal de la cabeza sacando a colación una reflexión de esta clase a un blog dedicado a libros, pero ¿acaso no hay millones de personajes que tienen estas características?

Lo que quiero decir es que el mundo de la ficción está la mayoría de las veces sacado de la vida real y que incluso a veces no llega a ser tan asombroso como cuando se vive de primera mano. Porque me produce realmente miedo el saber que existen personas capaces de comportarse de esa manera y que haya incrédulos alrededor que piensan que son los más agradables y buenas personas del mundo, cuando como cual puñalada trapera les está poniendo a caldo vertiendo sobre ellas calumnia tras calumnia, como el cáncer que se propaga en silencio hasta acabar con tu dignidad, llegando a ser víctimas de miradas huidizas, al igual que los pies que las guían, quedándose solos preguntándose qué habrá pasado para merecer ese rechazo social, mientras esta portadora de sonrisas envenenadas y halagos superfluos les dice que ella no lo entiende, que no sabe cómo a podido ocurrir, pero que puede contar con ella para lo que necesite...


 INCREÍBLE... pero cierto.

Yo intento como puedo mantenerme alejada de este tipo de persona, pero ¿qué pasa cuando estás en su punto de mira por mucho que has intentado pasar desapercibida? Pues que tienes un problema con dos posibles soluciones. Una, tratar de caerle bien... Y dos, pasar de esa bacteria infecciosa y pisotear su ego ignorando sus comentarios y el hecho de que el resto comience a ignorarte.
Mas, ¿creéis que hay más posibilidades?

Espero vuestras propuestas.

Abrazotes!!

Comentarios

  1. Yo salir corriendo y alejarme. El tiempo es sabio y pone con el tiempo todo en su lugar.

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